Son muy pero que muy fáciles de hacer, la receta me la pasó mi hermana, que las hacia para mi padre al que estas galletas y los almendrados le vuelven literalmente loco, la verdad es que desde hace algún tiempo se las raciona, si, porque si se las lleva todas, él las debora casi compasivamente y no puede ser, que ya tiene una edad, aunque esta estupendo, sí señor.
Bueno pues la receta es de Carme Ruscalleda y dice así:
200 grs de Almendra fileteada (yo usé Borges y era un poco demasiado gruesa, mejor Frit Ravich que es mas finita)
180 grs. de azúcar (yo puse 160 porque sino quedan demasiado dulces)
3 claras de huevo (algo menos es mejor) a temperatura ambiente
30 grs. de harina
40 grs. de mantequilla (en pomada)
En un bol, mezclamos los ingredientes secos, añadimos la mantequilla, mezclamos y añadios las claras poco a poco, hasta que la textura sea espesita pero no seca ni un mazacote, si con dos claras ya nos queda bien pues le ponemos solo dos, normalmente con tres es mucho y con dos poco.
En la bandeja de horno con papel de cocina o un silpad vamos haciendo montoncitos, mas bien pequeños, del tamaño de un macaron (si sueño con ellos ya lo veis) y lo aplastamos un poco con la cuchara.
Lo horneamos a 180º unos 10 minutos, hasta que estén doraditas, a mi me gusta que estén tirando a morenitas, eso va a gustos.
Aguantan muy bien en una caja metálica, pero si por lo que fuera se os pusieran un poco "chicles" no hay más que darles un toque de horno y vuelven a estar crocantes y deliciosas.
Esta bandeja fue para un amigo que es otro gran fan de estas galletas, algunas tenían un hilo de chocolate negro, porque también es un gran fan del chocolate. Y ese cupcake porque era su cumple y él se lo merecé.
Mmm....estas galletas deben estar de muerte!!! Con el chocolatito y las almendras...perfecto!!
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